Los 10 errores más comunes al acampar en moto ADV y cómo evitarlos
Navegar por el emocionante y desafiante terreno de la acampada en moto exige una mezcla de experiencia, intuición y un agudo conocimiento de los peligros más comunes.
En Lone Rider, dirigido por motoristas apasionados que recorren continuamente el mundo, hemos encontrado y aprendido de una miríada de errores, transformándolos en lecciones de valor incalculable para el motorista de aventura ardiente.
Diseñado para el viajero exigente, al igual que nuestros productos para motos de aventura, nuestro objetivo es equiparte con los conocimientos necesarios no sólo para sobrevivir, sino para prosperar en los diversos paisajes que atraen al verdadero buscador de aventuras.
En este artículo, explicaremos los errores más comunes al acampar en moto que nos hemos encontrado personalmente y en boca de otros motoristas.
1. Problemas de sobreembalaje
Abrazando la esencia de la carretera, es fundamental reconocer uno de los principales errores de la acampada en moto: la tendencia a sobrecargar tu moto de aventura.
Este escollo surge a menudo de un deseo bienintencionado de estar preparado para cualquier situación imaginable, lo que lleva a los motoristas a atiborrar al máximo sus alforjas, desequilibrando así el equilibrio y la manejabilidad que definen el placer de conducir.
¿El antídoto? Priorizar sólo lo indispensable y adoptar un enfoque minimalista a la hora de hacer la maleta.
Opta por un equipamiento que no sólo sea funcional, sino también versátil, capaz de servir para más de un propósito. No se trata simplemente de reducir el peso, sino de simplificar el viaje, permitiendo una conducción más ágil y, en última instancia, más gratificante.
Sin embargo, el descuido más flagrante es la falta de previsión. La tentación de improvisar puede ser fuerte, pero hay que resistirla.
Haz una lista: que sea un reflejo tangible de lo que piensas cuando te imaginas el viaje. Esta lista se convierte en una herramienta, no sólo para controlar los preparativos y lo esencial, sino también para discernir lo que es superfluo.
A medida que analices tu inventario, es probable que encuentres artículos con utilidad multifuncional, lo que elimina la necesidad de equipo adicional.
No se trata sólo de lo que vas a llevar, sino de que tu viaje sea tan libre y libre de cargas como el camino que tienes por delante.
2. Ignorar la distribución del peso
La distribución adecuada del peso es la clave para mantener el control al conducir la moto cargada. Concéntrate en mantener el peso bajo y centrado, equilibrando tu equipo a ambos lados de la moto para evitar problemas de manejo.
Guarda los objetos pesados más cerca del centro de la moto, idealmente en las MotoBags.. Este enfoque equilibrado asegura que tu moto se mantenga estable durante los giros y las paradas repentinas, mejorando la seguridad en la carretera.
Además, antes de los viajes largos, recomendamos dar una vuelta rápida a la manzana, cuanto más accidentada mejor. Así sabrás rápidamente si estás equilibrado y si algo va a cambiar. Es mejor ajustarse mucho antes del viaje que el mismo día que lo empiezas.
3. Olvidarse de los mapas en papel
Es un error ignorar los viejos mapas de papel, que hoy en día suelen ser impermeables.
Unos buenos mapas, especialmente algunos mapas topográficos de la zona que piensas recorrer, no sólo pueden evitar que te pierdas, sino que también pueden aumentar el disfrute del viaje al ayudar a localizar puntos de interés, características naturales dignas de ver, como cascadas, y al ayudar a evitar obstáculos como pantanos.
Los sistemas GPS son fantásticos, pero, como cualquier otro dispositivo, pueden fallar o estropearse. En esos momentos, sobre todo cuando te adentras en el campo, son útiles las contramedidas de baja tecnología.
Varias empresas, como Butler Maps, producen libros de mapas impresos por estados y regiones, y otros pueden descargarse de Internet.
Dejar una copia impresa de un mapa con la ruta prevista añade un plus de comodidad y seguridad. Además, no hay nada mejor que instalarse en el campamento y echar un vistazo a la aventura del día siguiente.
4. Omitir la planificación de rutas
El éxito de una acampada en moto empieza por una planificación meticulosa de la ruta. Tómate tu tiempo para estudiar la ruta, marcar los posibles campings y, sobre todo, identificar las paradas para repostar. Hablando de combustible... lleva siempre un poco más en el recipiente adecuado, por si acaso.
Este tipo de preparación reduce los imprevistos en el camino. ¿Cuántas veces has planeado estar en un campamento antes de que oscureciera pero no has llegado a tiempo? Planificar previamente la ruta te dará una idea del tiempo necesario para llegar a ese lugar.
Dicho esto, siempre es inteligente crear un itinerario flexible que permita desvíos espontáneos y descubrimientos interesantes.
Planificar la ruta no sólo garantiza un viaje más tranquilo, sino que también mejora el conjunto de la aventura al maximizar el tiempo de exploración.
5. Ignorar los partes meteorológicos
La naturaleza puede ser impredecible, y las condiciones meteorológicas pueden influir considerablemente en tu viaje. Mantente atento a los partes meteorológicos y prepara la maleta en consecuencia.
El equipo impermeable y las capas de ropa son tus mejores amigos en la carretera. Lleva ropa que pueda ponerse por capas para abrigarte, e invierte en prendas impermeables que te mantengan seco durante los chubascos inesperados. Muchas empresas crean capas intermedias ligeras y con cremallera que puedes plegar muy bien y meter incluso en las zonas más estrechas de tus maletas.
Y nunca olvides las capas interiores. En la actualidad, muchas empresas de renombre ofrecen un montón de capas interiores que absorben la humedad, creadas para todo tipo de temperaturas, desde bajo cero hasta las zonas más calurosas del desierto.
Si te mantienes cómodo y seco, disfrutarás más del viaje, independientemente de lo que te depare la madre naturaleza.
6. Mala elección del camping
Elegir un lugar óptimo para acampar es fundamental para pasar una noche tranquila y segura en plena naturaleza. Es esencial evitar las zonas bajas propensas a las inundaciones y es igualmente importante respetar las normas locales de acampada.
En tu búsqueda del camping ideal para tu moto, ten en cuenta elementos clave como la proximidad a fuentes de agua para acceder fácilmente a este recurso vital. Sin embargo, no acampes demasiado cerca del agua para evitar peligros potenciales, como los molestos insectos y las plagas: nada puede estropear más un viaje que las picaduras de insectos o ver serpientes cerca de tu tienda de campaña.
Evalúa la accesibilidad del lugar, asegurándote de que se encuentra a una distancia razonable de tu ruta, pero lo suficientemente apartado como para ofrecerte un retiro tranquilo.
Además, familiarízate con las normativas y directrices locales. Éstas pueden variar considerablemente y abarcan aspectos como la normativa contra incendios, las precauciones contra la fauna salvaje y las zonas específicas de acampada.
Utiliza también las redes sociales para encontrar grupos de motoristas aventureros que te lleven a nuevas zonas.
Pueden proporcionar información sobre joyas ocultas y consejos sobre los mejores lugares que equilibren belleza, seguridad y cumplimiento de las normas locales.
Sus experiencias podrán guiarte a la hora de tomar decisiones informadas, mejorar tu experiencia general de acampada y garantizar que el lugar elegido se convierta en una parte memorable y armoniosa de tu viaje.
7. Descuidar el mantenimiento de la moto
No hace falta decirlo, pero una moto bien mantenida es esencial para un viaje sin problemas. Todavía nos encontramos con motoristas que tienen averías por falta de mantenimiento, como una cadena suelta o sin encerar o neumáticos pelados (¡no hablemos del hecho de que la mayoría de los motoristas no comprueban la presión de los neumáticos cada mañana!)
Antes de salir a la carretera, realiza una revisión exhaustiva de la moto, prestando especial atención a la presión de los neumáticos, las pastillas de freno y los niveles de aceite. Y sigue controlando todo esto durante el viaje.
Y sí, debes comprobar el PSI cada mañana, ya sea con un manómetro tradicional o comprobando el sistema de control electrónico de tu moto si está equipado.
El mantenimiento preventivo no sólo le mantiene a salvo, sino que también minimiza el riesgo de averías en zonas remotas, lo que propicia la aventura, pero no la aventura divertida.
8. Baterías muertas
No olvides cargar por completo todos los dispositivos que funcionen con batería que pienses llevar, y disponer también de cargadores portátiles para cada uno de ellos.
Y no olvides asegurarte de que la batería de tu moto está en perfecto estado: compruébala antes de salir y asegúrate de que emite el voltaje adecuado.
Comprueba las especificaciones de tu batería, pero cuando la moto está en marcha, la batería debe indicar entre 12,6 y 13,2 voltios.
Recuerda también que las baterías de litio pueden ser difíciles de arrancar en climas fríos. El consejo es encender la moto para dejar que la batería se caliente durante un minuto.
9. Mantenerse hidratado
Mantenerse hidratado es crucial y se convierte en una cuestión clave cuando el cuerpo se está ejercitando, sobre todo cuando hace calor, tal vez acompañado del uso de equipos de conducción de aventura.
Si las fuentes de agua potable son una incógnita, hay que prever una provisión suficiente para pasar de un pozo a otro.
Llevar una pajita de supervivencia (como una Life Straw, por ejemplo) es una buena idea, pero también es esencial poder llevar lo suficiente para arreglárselas si no hay agua en la superficie y para cualquier tipo de cocción (basta con añadir comidas precocinadas de tipo acuático, por ejemplo).
Y no olvides los electrolitos para mantenerte completamente hidratado.
Los electrolitos son minerales esenciales que se encuentran en la sangre, el sudor y la orina y que tienen carga eléctrica. Son cruciales para muchas funciones corporales, como el mantenimiento del equilibrio de líquidos, las contracciones musculares y la señalización nerviosa. Los principales electrolitos son el sodio, el potasio, el calcio, el magnesio, el cloruro, el fosfato y el bicarbonato.
Cuando se está en la naturaleza, especialmente durante actividades como la acampada que implican esfuerzo físico, se pierden electrolitos a través del sudor. Esta pérdida puede provocar desequilibrios, que se manifiestan en forma de calambres musculares, fatiga, náuseas o incluso afecciones más graves como la hiponatremia (niveles bajos de sodio).
La reposición de electrolitos durante la acampada puede hacerse de varias maneras:
- Suplementos electrolíticos: Se presentan en diversas formas, como comprimidos, polvos o bebidas premezcladas. Son fáciles de empaquetar y usar, lo que los convierte en una opción popular para campistas y excursionistas. Sólo tienes que disolverlos en tu botella de agua y listo.
- Alimentos naturales: Muchos alimentos son ricos en electrolitos. Por ejemplo, los plátanos y los boniatos son ricos en potasio, los frutos secos y las semillas son buenas fuentes de magnesio, y los productos lácteos pueden aportar calcio. Planificar las comidas con estos alimentos puede ayudar a mantener el equilibrio electrolítico.
- Tabletas de sal: Para reponer sodio, las pastillas de sal pueden ser eficaces. Sin embargo, deben utilizarse con precaución, ya que un exceso de sodio puede ser perjudicial.
- Bebidas deportivas diluidas: Son fáciles de conseguir y pueden ser eficaces para la reposición de electrolitos a corto plazo. Sin embargo, hay que tener cuidado con su alto contenido en azúcar.
- Agua de coco: Es una bebida natural rica en potasio y otros electrolitos, y puede ser una alternativa más saludable a las bebidas deportivas comerciales.
Recuerda que, aunque la reposición de electrolitos es importante, también lo es mantener una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua. Equilibrar la ingesta de agua con la reposición de electrolitos te ayudará a mantenerte hidratado y sano durante tus aventuras al aire libre.
10. Olvidar los primeros auxilios
En la carretera pueden ocurrir accidentes. Lleva un botiquín de primeros auxilios bien surtido para hacer frente a lesiones y dolencias leves. Un completo botiquín de primeros auxilios para motos es esencial para hacer frente a lesiones y dolencias menores.
Asegúrate de que incluye artículos como vendas, toallitas antisépticas, analgésicos y cualquier medicamento personal que puedas necesitar.
Saber cómo utilizar estos suministros es igualmente importante, así que considera la posibilidad de hacer un curso básico de primeros auxilios para estar bien preparado.
Aunque evitar estos errores es crucial, recuerda que un poco de espontaneidad añade encanto a tu viaje.
Acepta la aventura y muéstrate abierto a nuevas experiencias. La acampada en moto no consiste solo en evitar peligros, sino en saborear lo desconocido y disfrutar de cada momento.
Acepta lo inesperado, interactúa con otros viajeros y haz de tu viaje una aventura única.